Un narcoalcalde pasea en yate mientras su municipio muere entre la inseguridad y la pandemia
El Comité Municipal de Salud de Yajalón, en el sureño estado de Chiapas, rechazó el regreso a clases presenciales el próximo treinta de agosto y sugirió que los profesores de las distintas escuelas, continúen trabajando a la distancia con la población estudiantil, con las maneras en las que han venido haciendo durante esta pandemia, de acuerdo a las necesidades de cada institución escolar.
Mediante un comunicado dirigido a la comunidad estudiantil, personal docente de las distintas escuelas del municipio y a la población en general, se informó que el pasado diez de agosto, después de un exhaustivo análisis situacional de la pandemia de la Covid-19, se coincidió en las “condiciones epidemiológicas en nuestro municipio no son las adecuadas para un regreso seguro a clases presenciales, pues nos encontramos atravesando la tercera ola de la pandemia”, por lo que es necesario fortalecer en la población de padres de familia y alumnos las medidas preventivas para la disminución de riesgo de contagio de la covid19: uso del cubre bocas, manejo de la sana distancia, lavado frecuente de manos, uso del estornudo de etiqueta y evitar saludos de contacto.”
Se requieren de espacios idóneos para trabajar aspectos sanitarios y educativos, así como de recursos materiales para tener el entorno más seguro posible y poder sobrellevar la pandemia en nuestra población estudiantil… El Comité Municipal de Salud se reunirá nuevamente el próximo 31 de agosto del año en curso y realizará una evaluación de las condiciones de la pandemia en el municipio de Yajalón, con respecto al regreso seguro a clases presenciales, agrega el documento.
Al respecto, al Ayuntamiento que encabeza el verdecologista Juan Manuel Utrillas Constantino, se negó a fijar alguna postura oficial al respecto argumentando que el alcalde se encuentra fuera del municipio y en este momento es imposible contactarlo. No obstante, en redes sociales circulan fotos donde se aprecia al servidor público paseando en yate comparte de los festejos de su luna de miel, luego de contraer matrimonio por segunda ocasión, tras una serie de denuncias por violencia familiar equiparada presentadas por su anterior esposa.
No es la primera vez y dudo que sea la última en la que el presidente de Yajalón apodado el Elote, se ve envuelto en escándalos que intenta tapar con un dedo. Pasear en yate sería lo de menos cuando de por medio existen delitos de lesa humanidad cometidos por él y sus pistoleros. Estamos hablando de un tipo que desconoce las normas esenciales de la política y juega a ser un narcoalcalde, presumiendo ser protegido de Manuel Velasco quien a la vez es compadre de su cerebro operador, Jorge “la coqui” Utrilla.
En enero de 2019, al menos cuatro personas murieron y tres resultaron lesionadas de gravedad en un ataque contra campesinos de la comunidad Aurora Bahuitz, quienes pretendían llegar a la cabecera municipal de Yajalón para protestar por la captura de uno de sus pobladores.
En un video mensaje, el propio alcalde de Yajalón, Juan Manuel Utrilla, El Elote, admitió que “sus” elementos armados -a policía y el grupo “Los Velasco”- se enfrentaron con los campesinos para frenarlos en su intento de llegar a la cabecera municipal, donde pensaban, según él, hacer “su borlote”. Los pobladores, abundó, pretendían rescatar a un joven originario de Aurora Bahuitz que supuestamente atacó a machetazos a un maestro de una comunidad del vecino municipio de Chilón. Según el alcalde, los campesinos se dirigían “fuertemente armados” hacia Yajalón, por lo que la policía y el grupo “Los Velasco” fueron a toparlos en el camino rural y sostuvieron un enfrentamiento “en una recta, a la altura del Rancho Gamboa”.
Sus elementos, dijo, sólo repelieron la agresión armada, pero Daniel López Sánchez, sobreviviente del ataque, negó que hubiera un enfrentamiento, pues narró que se trató de “un ataque directo a la población”. Explicó que ellos iban de regreso a la comunidad, cuando vieron que un convoy de uniformados y civiles armados se dirigían hacia ellos. “Nos quemaron seis vehículos y una motocicleta, hay varios heridos y varios más que no aparecen porque se fueron al monte. Es mentira que hubo enfrentamiento, no íbamos armados, prueba de ellos es que los únicos cuatro muertos eran de nuestra gente”, puntualizó.
Sobre este delito de lesa humanidad, nada se ha hecho, absolutamente nada. El elote goza de una impunidad que suponen pactos con el de arriba y con el de abajo. Solo un protegido del diablo podría pasearse tan tranquilo mientras de sus manos destila sangre de gente asesinada. Vaya que Yajalón está sumido en la desgracia. Entre los Pinto y los Utrilla, han terminado de aniquilar todo dejo de dignidad, justicia y democracia en aquella eterna tierra verde.