Un pequeño que jugaba con cerillos provocó un incendio que, en cuestión de minutos, consumió los muebles de su humilde casa, además de los productos con los que su mamá se ganaba el sustento diario y que ahora tendrá que reponer, sin que afortunadamente se registraran desgracias personales, pero los daños materiales fueron de gran consideración.
De acuerdo con los primeros reportes, se sabe que fueron vecinos de la Calle Veracruz, entre bulevar Paseo de las Gárgolas y la avenida Sureste del fraccionamiento Bonampak, quienes se percataron que de un domicilio marcado con el número 140, salían grandes columnas de humo, por lo que de inmediato acudieron para tratar de sofocar las llamas que había en el interior, donde un pequeño les comentó que estaba jugando con cerillos y que accidentalmente uno de los muebles había agarrado fuego.
Alarmados, solicitaron la presencia de los grupos de auxilio y de rescate, por lo que elementos del cuerpo de Bomberos acudieron a sofocar las llamas, las cuales, desafortunadamente, ya habían consumido gran parte del mobiliario de la vivienda, además de los productos que la mamá del travieso pequeño vendía para ayudarse con las cuestiones económicas del hogar, lo que vino a agravar su ya de por sí precaria economía.
Afortunadamente no se registraron desgracias personales, pero los daños materiales fueron de gran consideración.
