Pese a la pandemia
Integrantes de la Iglesia protestante que dirige Josué Pérez Pardo, al poniente de la capital Tuxtla Gutiérrez, dijeron que los están obligando a participar en los servicios religiosos, ellos temen por la pandemia del coronavirus, que aún está presente.
Ellos van, porque son amenazados con expulsarlos, aceptan que no hay necesidad de asistir, porque de todos modos pagan sus diezmos, lo que consideran como un acto de ingratitud por parte del pastor, para con ellos, quien está junto a otros, promoviendo movilizaciones.
También aceptaron que ellos van porque hay interés en hacerlo, pero en el bautizo que hicieron en la última fecha, fueron un buen número de ellos, algunos ya habían sido bautizados, pero fue necesario repetir para que crean los nuevos que se suman a la congregación.
En estos días, se está planeando una movilización que está planteada para el 10 de diciembre, al menos eso se está informando entre sus propios hermanos, ellos aunque usen cubrebocas, se han enterado que no es suficiente para evitar que se propague el mal.
Si reconocen que tienen amor a su iglesia, por es mismo no se están negando, pero también hay quienes están pensando cambiarse y ver que no es el camino de Dios como se dice, ya que el pedir dinero, no se ve los cambios en la pobreza y por el contrario, hay más pobres.
Finalmente, les hacen comprar las camisas rojas, según porque es la sangre de Cristo, aunque eso es falso, porque ellos mismos les dicen que los trapos no son de Dios, lo que no entienden porque les están haciendo esto, todo es dinero, pero también otros aceptan que hay confianza en el mensaje que les dan.
