De los 40 militantes que quedaron en el Partido Acción Nacional (PAN) de Tuxtla Gutiérrez, luego de la expulsión que hizo Janette Ovando Reazola como presidenta del partido a nivel estatal, ayer varios de ellos decidieron romper con este instituto político.
Los acusan de ser parte de un grupo de católicos, cuando el partido está lleno de protestantes y que ahora se han pasado al PES, para conseguir sus propósitos de romper en efecto con el catolicismo y hacerse de dinero, porque a eso se dedican los pastores se dijo.
Los ciudadanos de Tuxtla Gutiérrez, también señalaron que la dirigencia actual que encabeza Carlos Palomeque Archila, no es la primera ocasión que vende candidaturas, que se hace de todo para poder hacerse de dinero, eso no se vale que se juegue con la militancia insistieron.
La traición viene de todas partes, siempre se dijo que el PRI era el peor enemigo y ahora están diciendo que son aliados, entonces de donde está la verdad de que lado señalaron, los que ofrecieron una conferencia de prensa se deslindan ahora del PAN Chiapas.
Lamentaron que haya gente buena en el panismo de Tuxtla, pero no se vale que haya esa intensión de negociar ellos y que se obligue a la militancia y simpatizantes a votar por quienes no quieren que eso suceda, el PAN va solo aunque pierda, pero no con traidores se recalcó.
Cerraron diciendo que hay una imposición de Willy Ochoa Gallegos, Carlos Penagos que fue acusado de cómplice al quedarse callado en un feminicidio y Emilio Salazar que juega con los colores de los partidos para su propio beneficio, ellos se van hacer lo mismo pero se pintarán de naranja.
