Todo parece indicar que derivado del lamentable percance automovilístico ocurrido sobre el puente de intersección vial de «Chiapasiónate», donde una joven falleció y varios más resultaron gravemente lesionados, autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE), en coordinación con personal de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios (DIPRIS), procedieron a la clausura de un bar que operaba de manera clandestina, y de donde presumiblemente los jóvenes habrían salido en las primeras horas de la mañana del fatídico accidente.
Fue en los primeros minutos de la madrugada de este miércoles que, elementos de la policía ministerial y personal de DIPRIS, realizaron un operativo al interior de un local marcado con el número 2190, que operaba de manera clandestina con venta de alcohol, y que se localizaba sobre la 9a. sur, a la altura de la 21a. calle poniente de esta capital, el cual era conocido en el bajo mundo como «Hawai».
Lo anterior, luego de las primeras investigaciones realizadas por las autoridades, las cuales lograron determinar que, horas antes del percance, los jóvenes habían estado en ese bar clandestino consumiendo bebidas embriagantes y fuera de los horarios establecidos, y de donde salieron ya en las primeras horas de la mañana a bordo de la camioneta Explorer que, poco después terminara estrellada contra uno de los muros de contención del puente elevado localizado en la salida oriente de esta capital.
Cabe señalar que, en estos operativos presuntamente no estaría participando la Dirección de Verificaciones y Clausuras del Ayuntamiento capitalino, a cargo de Roberto Mijangos Nucamendi, toda vez que al parecer, cada vez que se realizaba un operativo en bares y cantinas de esta capital, extrañamente, sus propietarios o encargados recibían «pitazos» para alertarlos sobre estas acciones, por lo que estos seguían operando con toda impunidad.