Mientras los alcaldes de Tuxtla Gutiérrez, Carlos Orsoé Morales Vázquez; y de Berriozábal, Joaquín Zebadúa Alva; rinden sus respectivos informes acerca de sus actividades y de afirmar que los municipios que gobiernas se encuentran “a la baja” en índices delictivos, los amantes de lo ajeno actúan con la mayor impunidad y sin que la policía pueda dar con la identidad y mucho menos con su paradero, a pesar de que, en al menos uno de los casos, la autoridad municipal sabe y conoce la ubicación de la guarida delincuencial.
En la capital chiapaneca, los asaltos a las tiendas Oxxo son continuos, como el ocurrido la mañana de ayer en una de las sucursales ubicada en la esquina de Flamingo y Tucanes de la colonia Los Pájaros, donde un solitario asaltante que portaba un arma de fuego, amagó a una de las empleadas y la obligó a realizar diez depósitos de 5 mil pesos cada uno a distintas cuentas, para luego apoderarse de varias botellas de licor y huir al parecer con rumbo al Libramiento Sur.
Mientras tanto, en Berriozábal, los amantes de lo ajeno vaciaron literalmente un domicilio particular del barrio Santa Cecilia, cuando sus moradores se hallaban fuera, llevándose infinidad de aparatos eléctricos, documentos importantes tales como escrituras públicas, facturas de vehículos, instrumental médico, ropa de marca, teléfonos celulares, entre otros, sin que la policía actúe en consecuencia, a pesar de contar con los indicios de que hay una banda delincuencial que opera en el municipio y tiene su refugio en una colonia conocida como Lázaro Cárdenas.
El agraviado, Ramiro Alberto B. J., narra que estuvo fuera de la ciudad por varios días por cuestiones de estudios y de preparación en lo relacionado a Ozonoterapia y por ello dejó su casa debidamente cerrada, mientras su esposa y sus hijos quedaban al cuidado de sus familiares, pero fue notificado que en horas de la madrugada del martes, sujetos no identificados rompieron las cerraduras de su domicilio ubicado en la 7ª. norte y 1ª. oriente, para llevarse todo cuanto de valor encontraron.
Un Drone con sus aditamentos, dos pantallas planas, dos cámaras fotográficas profesionales, dos Tablets, dos teléfonos Iphone, una impresora, un centenar de playeras para caballero, instrumental médico consistente en un estuche de diagnóstico, un estuche de disección, un glucómetro, además de juguetes y herramienta propias de uso común.
Pero lo más lamentable asegura el ofendido, es que los ladrones se llevaron portafolios conteniendo documentación importante para la familia, tales como las escrituras públicas de casas y terrenos, facturas de sus vehículos, documentos de identificación de toda la familia, entre los que se encuentran títulos profesionales, certificados de estudios, documentos escolares de sus pequeños hijos, entre otros documentos no menos importantes.
Sin embargo, señala que a pesar de que las autoridades municipales y cuerpos de seguridad, saben y conocen la ubicación de los grupos delincuenciales que operan en la cabecera municipal, nada hacen para combatir los ilícitos.