Una granizada se presentó este jueves al momento que llovía en la Ciudad de San Cristóbal de las Casas por la temporada de aguaceros que ha dado inicio.
Las hojas de los árboles quedaron visiblemente despedazadas, debido a las pizcas de hielo que por la tarde cayeron inesperadamente; unos cinco minutos fueron suficientes, para que las calles del pueblo coleto quedaran prácticamente emblanquecidas, así como los techos de las casas y varios automóviles que estaban estacionados.
El granizo, es un tipo de precipitación que se produce cuando las corrientes de aire ascendentes dentro de las tormentas eléctricas, elevan las gotas de lluvia hacia zonas extremadamente frías dentro de la nube, estas se congelan y se convierten en bolas de hielo; entonces, las gotas de agua súper enfriada que asciende rápidamente se congelan fusionándose con cristales de hielo, gotas de lluvia congelada, polvo o alguna otra partícula suspendida.
Aunque la caída de granizo puede ser algo común durante el ciclo de precipitaciones, es probable que pueda causar afectaciones tanto en bienes inmuebles y materiales, como en siembras, flora e inclusive puede resultar mortal para animales y personas. Se sabe, que la Sociedad Americana de Meteorología, publicó un boletín donde certificó un nuevo récord en el tamaño de granizo en América del Norte; este se presentó, durante el 23 de junio de 2010, en Vivian, Dakota del Sur, Estados Unidos, midiendo 20 centímetros de diámetro con 50 centímetros de circunferencia y con un peso de 900 gramos.
De acuerdo a la información meteorológica de METEORED, que basa sus predicciones en los datos que aporta el modelo ECMWF, considerado el mejor modelo a nivel mundial por la Organización Meteorológica Mundial, se pronosticaron para San Cristóbal de las Casas, cielos nubosos con chubascos tormentosos y con temperaturas en torno a los 21 grados centígrados; sin embargo, la aparición de pedriscos lluviosos, no fue prevista.
Intempestiva lluvia de granizos en el Valle de Jovel
Las hojas de los árboles quedaron visiblemente despedazadas, debido a las pizcas de hielo que por la tarde cayeron inesperadamente; unos cinco minutos fueron suficientes, para que las calles del pueblo coleto quedaran prácticamente emblanquecidas