BUENOS DIAS CHIAPAS
Pero le vamos a cambiar ecologistas por piedras, esto es: ¡Grítenme ecologistas del campo!
Ojalá y si griten al sentir el tapabocazo del proyecto Gran Chapultepec.
Lo reconozco, hay ambientalistas limpios, la mayoría, se oponen a cualquier proyecto para ser llamados y recibir su moche y de ahí, ni ven ni oyen.
Hay de todo en la viña de señor.
Bueno, atrás de este desarrollo protector están muchos especialistas. Menciono lo que leí de los arquitectos Alberto Kalach y Miguel Adriá; así que el despacho TAX.
Invitan a que se hagan propuestas para el proyecto colectivo y útil.
Y pensar que los ricos de inmobiliarias construirán en esa zona torres con departamentos de varios millones de pesos como los de Santa Fe.
No contaba con que ganaría AMLO y no Meade o Anaya, con uno de estos dos hubieran realizado negocios de muchos miles de millones.
Claro está que estos empresarios buscaran por otro lado, pero Chapultepec ¡se salvó!
Se llama Gran Chapultepec 2019. En un proyecto formulado con diversas visiones, diagnósticos, análisis desde el punto de vista social, urbano, ecológica y cultural, impulsado a través de la Secretaria de cultura federal y la Ciudad de México.
Se ha cuestionado de que en el espacio que tenía Los Pinos, hay cuarteles todavía y es absurdo tener cuarteles a mitad del bosque de Chapultepec.
Se dijo que los habitantes de Polanco y Las lomas pueden pasar fácilmente, no así las colonias marginadas en donde viven más de medio millón de, digamos pobres y aquí en Tuxtla le decimos tlacuachada.
Como con la 4T primero son los pobres, le buscaran puentes sobre el periférico.
Se necesitara mucha vigilancia, día y noche; así como baños suficientes.
La mapachada roba cuanto puede, pero con un horario, cerrados los accesos, se sueltan los perros, se le advierte a la jabalinada para que luego no se quejen a derechos humanos. Se tiene que respetar, instinto, el horario, porque ese paseo no será burdel para llegar en la madrugada.
Pintar la raya a tiempo para que no nos vayan a salir después con chingaderas.
Este proyecto, mega, dicen ahora, es el resultado de una colaboración interdisciplinaria que está abierta a nuevas ideas y aportación de jardineros, botanistas, ingenieros, artistas, deportistas, arquitectos, comerciantes, ciudadanos en general.
El plan maestro de Alberto Kalach y TAX tiene proyectos de ejecución ya listos, y otros que se plantean como concursos públicos para su desarrollo.
Ahora se puede cantar: “cuando habían visto en la vida, construir como está haciendo…” Grítenme piedras del campo.
Los grandes se han de acordar de esa canción ranchera que la escucharon de niños hace ya más de 50 años.
Ahora sí, ambientalistas, ecologistas verdaderos, éticos, comenten de este proyecto y el rescate del Vaso de Texcoco.
En este se salvaron miles de hectáreas y seguirán llegando aves migratorias.
Los gobiernos de Calderón y Peña Nieto no tenían piedad y pensaron acabar con esa gran reserva, con ese enorme pulmón para llevarse millones de pesos a los paraísos fiscales y vivir como duques de Europa.
En el caso de Tuxtla, le pido a nuestro Gobernador, y que apoyen los ecologistas verdaderos de que, se expropie el enorme terreno donde estuvo la algodonera, casi frente a la Plaza Ámbar, apara allí construir un parque como Caña hueca, porque la población de Tuxtla crece que da miedo, en el área capitalina nacen más de cien niños diarios.
A ese parque vendrían muchos de Chiapa de Corzo, les quedaría a 15 minutos menos.
Vamos pues, Gobernador, pidiendo información del dueño, porque se dice que se lo agandalló Doña Leticia Coello de Velasco y, como dijo el copainalteco: lo creo.