CAP muestra escenario desolador en el campo
El Congreso Agrario Permanente (CAP) señaló que mientras que en las ciudades los gritos se escuchan más fuertes, en el campo no se visibilizan las demandas de las mujeres rurales, alertó Mariana González, vocera quien aseguró que el “crimen organizado, feminicidios, violencia intrafamiliar, precarización laboral entre otros, se agravan en el medio rural”.
En Chiapas aunque no se dice, la zona de influencia del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) hay muchos que se topan con ellos y en ocasiones hay diferencias en otras cada uno recorre su camino, pero es un problema que se hace visible de manera constante.
«Todos nos unimos a las exigencias de justicia y pedimos un alto a la violencia en contra de las mujeres mexicanas», destacó, esta situación se ha visto agravada por la pandemia por COVID-19, en el 2020 se registraron alrededor de 7 millones de llamadas de emergencia por aumento de la violencia intrafamiliar.
Estos datos se refieren principalmente al ámbito urbano, en el sector rural se desconocen las cifras, lo que vuelve invisible a las mujeres rurales, la discriminación y marginación es tal que nos coloca en una situación de vulnerabilidad, sin que se concreten acciones en contra de la violencia de género.
Mariana González Torres, presentó las demandas de las mujeres campesinas entre las que destacan la Inclusión Financiera: Sólo 2 de cada 10 mujeres rurales tienen acceso a crédito; Corresponsabilidad del trabajo no remunerado. Las mujeres dedican hasta el 67% de su tiempo libre en el cuidado y las labores del hogar. Lo que disminuye su capacidad para integrarse a actividades remuneradas. Esto se agrava en el sector rural, hay que reconocer y redistribuir el trabajo no remunerado, que exista corresponsabilidad en la familia.