Querido compadre: Jorge Moreno Pereyra; cuando niños me costó trabajo hacer amistad contigo porque eras mucho más grande y pesado que yo, además bronco y traía Técnicas especiales de pelea pues venías de los Estados Unidos lo máximo adonde habías ido a trabajar prácticamente estamos hablando de un rudo, a él le gustaba demostrar sus habilidades de lucha que había visto en el extranjero. juntos Con el compadre Hernán alias la tichelina y yo optamos qué enfrentarse a ti por cualquier motivo era de alto riesgo, mejor la sana distancia y verbalmente así la solución de fácil y pensamos que el futbol nos acercará y la interrelación con otros amigos nos fue uniendo al grado de que en el futuro llegamos hacer compadres él bautizos a sus hijos y por otro lado los hijos míos, hoy 40 años después de a ver convivido en México cuando estudiante y en la gran jaladera en vacaciones decides hacer un viaje sin boleto de ida , viene a mi mente aquella ocasión cuando te dije, no te vayas porque si te vas no tendré suficientes motivos para regresar a la aldea, recuerdo a toda la tribu que formábamos ese grupo tan querido, cuando nos chingabamos hasta más no poder y nadie se enojaba: el jilguero de la Mesopotamia de América, la chiva, el compadre, Guillermo, Daniel Gil, la tichanila, Mario Rósales el bambi, Manuel Aguilar, Braulio, Roger, Mario, Lorenzo, Pillo el 19 ,el ticher. Algunos más que se me escapan estos alegres compadres te están; esperando, compadre Piña. Se me Humedecen los ojos de pensar en ellos y hoy los recuerdo con mucha nostalgia, compadre Jorge Moreno eres y seguirás siendo pieza clave en la real academia de la lengua fraylescana, Don Piña donde quiera que estés recibe un fuerte abrazo de mi parte y llévale todo mi cariño a los demás compadres que están allá no continuó escribiendo más porque una bola se me sube por la garganta y los recuerdos no me permiten seguir haciéndolo. No descansen en paz sigan igual de alegres. Nuevamente un abrazo para todos los que se nos adelantaron.
Tito Brindis Ruiz
