*Cuando circulaba sobre la carretera Villaflores-Ocozocoautla
*Su esposa se debate entre la vida y la muerte
Una pareja de abogados fue baleada en las primeras horas de la madrugada de ayer, cuando circulaban a bordo de un vehículo particular, sobre la carretera Villaflores-Ocozocoautla, lugar donde uno de ellos falleció cuando recibía las primeras atenciones médicas, mientras que la mujer, esposa del jurista, fue llevada de urgencias a un nosocomio de la capital chiapaneca, debido a la gravedad de sus lesiones, donde se debate entre la vida y la muerte.
De acuerdo con los primeros reportes, se sabe que los hechos ocurrieron en los instantes que, sobre el tramo carretero entre las colonias Dr. Domingo Chanona y Cristóbal Obregón, el abogado Joel López Figueroa, de 57 años; y su esposa Rosalía León Espinosa, de 54; ambos originarios del municipio de Berriozábal, presuntamente regresaban de la ciudad de Villaflores, a donde habían acudido a una diligencia en el CERESO; a bordo de una camioneta Nissan tipo Murano de color rojo, con placas DRD 935 A, cuando al llegar a la altura del kilómetro 30, a inmediaciones del rancho conocido como “La Realidad”, fueron baleados desde otro vehículo en movimiento.
Vecinos del lugar solicitaron la ayuda de los grupos de apoyo y de rescate para auxiliar a las víctimas del atentado, por lo que al lugar acudieron paramédicos de heroico Cuerpo de Bomberos de Villaflores, quienes brindaron las primeras atenciones a los dos ocupantes de la camioneta, debido a que ambos presentaban heridas producidas por proyectiles de armas de fuego en diversas partes del cuerpo.
Sin embargo, al momento en que el abogado Joel López Figueroa iba a ser llevado a bordo de una ambulancia, dejó de existir a consecuencia de las heridas, por lo que su esposa, la abogada Rosalía León Espinosa; fue llevada de urgencia al Hospital Bicentenario de la ciudad de Villaflores, donde quedó internada recibiendo atención médica, aunque su estado de salud se reportaba como muy grave.
Al lugar acudieron elementos de la policía municipal de Villaflores, al mando del propio director de la corporación, Diego de Jesús Nandayapa Moreno, así como policías estatales y de la Fiscalía General del Estado, quienes al realizar las primeras indagatorias, localizaron en el lugar, casi una veintena de casquillos percutidos, desconociéndose el calibre, así como también se desconoce la identidad de el o los agresores, y cuál o cuáles pudieron haber sido los verdaderos móviles de este hecho de sangre.